Con lo que respecta a la historia de esta zamba, el propio Jaime Dávalos comentaba que nació esta zamba una tarde, de esas que se yapan con el alba, en lo de poncho Marrupe, en la vieja casa de la finca "La Candelaria", un hermoso paraje del Valle de Lerma...allá entre algarrobos y talares, tuscas y sauces playeros. Ahí, protegidos por la hospitalidad del Poncho Marrupe, se reunían "los locos", así dice Dávalos: nos reuníamos los locos, título nobiliario con que la gente convencional distinguía tradicionalmente a los Dávalos.
El Poncho Marrupe armaba guitarreadas amistosas y en una oportunidad (comentaba Jaime) Eduardo Falú y Arturo Dávalos llegan amanecidos (de esas fiestas que hacía Marrupe y Jaime no había concurrido). lo despiertan, lo zamarrean, le arrancaron el colchón a Jaime y se fueron al fondo de la casa, al cuarto de planchar y ahí sobre un papel de astraza en que Hernán, el hermano menor de Jaime había llevado envueltas unas rodajas de mortadela y pan. En ese papel Jaime borroneó los primeros versos de lo que sería "Zamba de la Candelaria".
Y se sabe que se registró a nombre de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, pero Arturo Dávalos, también participó con alguna copla (aunque no figure en Sadaic su aporte a esta obra).
La letra original muestra una copla donde se menciona al Poncho Marrupe, pero con el tiempo la familia de Marrupe le dice a Jaime que quiten esa copla, porque quedaba como que "El Poncho" se la pasaba haciendo fiestas.
Anécdotas, recuerdos de una zamba muy querida en nuestro cancionero.
Aclaro que Jaime ha dejado libros muy interesantes donde brinda los detalles sobre las historias de sus principales obras.
EZEQUIEL BIOTTI
