PODRÍA AUMENTAR EL MALTRATO DE CABALLOS EN CAPITAL FEDERAL

(Foto añadida por Matices de mi tierra)




Noticiario Crítico de Carlos Estrada


Desde hace mucho tiempo ingresan por el Puente Alsina centenares de carros tirados por caballos maltratados (muchos provenientes de actos de cuatrerismo), que salen de Valentín Alsina -Lanús, provincia de Buenos Aires- y entran a la Capital Federal por el barrio de Nueva Pompeya, situación que se agravó en los últimos cinco años poniendo en riesgo la vida de automovilistas y transeúntes al desparramarse por calles y avenidas cercanas al centro, actos violatorios de la ley nacional N° 14.346 y disposiciones municipales que nadie hace cumplir.

Un poco de historia: en 1855 comenzó la planificación del puente sobre el riachuelo y en 1859 fue inaugurado por el Dr. Valentín Alsina, llevando su nombre; en 1910 fue suplantado el puente de madera por uno de hierro, pero debido a deterioros tuvieron que rehacerlo. La construcción del actual la habrían iniciado en 1932 e inaugurado en 1938, bautizado más tarde como Puente Gral. José Félix Uriburu y casi medio siglo después algunos políticos solicitaron que le sacaran el nombre del militar lo que se concretó en el 2002 cuando la legislatura aprobó llamarlo como en su nacimiento.

Es cosa común ver caballos lastimados tirando cargas superiores a sus fuerzas conducidos a latigazos, crueldad del conocimiento de fiscales y jueces nacionales, sumado a la vista gorda de la Policía Federal Argentina que cuando le conviene permite graves infracciones (seguramente cumpliendo directivas de altos niveles nacionales), es decir, una cadena de tolerancias y aparentes complicidades que tendrían raíces en gobernantes sospechosamente “garantistas” con sus seguidores.

El 23 de junio de 2006 hubo una violenta protesta de carreros, incluyendo corte del puente, motivando la intervención de la Policía Federal que desplazó al lugar a un grupo de combate de la Guardia de Infantería con camiones hidrantes. Este conflicto se originó porque les impedían ingresar a la Capital con caballos y no querían que las autoridades les “cortaran la fuente de trabajo” (?); las presiones de numerosos inescrupulosos terminaron por torcer el brazo al Gobierno de la Ciudad que aparentemente pactó y desde ese momento los crueles explotadores de equinos tuvieron garantizada la impunidad para abusar y cometer delitos. Triste clase política (habría excepciones) que traiciona a las leyes y ordenanzas vigentes permitiendo violarlas a cambio de fáciles votos y sentirse “populares” para ocupar inmerecidamente cargos públicos.

Marco de situación: crecen los cordones de pobreza y para “calmarlos” se tolera que los indigentes (y los no tanto) invadan la ciudad, se instalen en veredas de todos los barrios, tomen plazas y paseos públicos, levanten refugios con trapos y cartones en zonas céntricas, recojan plásticos y metales en las calles rompiendo las bolsas de basura ensuciando todo, tapando bocas de tormenta y alcantarillas que los días de lluvia no funcionan y por eso se inunda la ciudad, además convierten a las veredas en fuentes de bacterias y focos de infección con proliferación de ratas y cucarachas que luego pasan a instalarse en los edificios, es alarmante la sostenida (¿programada?) inseguridad, etc., problemas que van de la mano con el uso de carros tirados por caballos con presunto respaldo de punteros que asegurarían a sus “caciques” políticos millares de votos en trueque por impunidad; eslabones de conveniencias contrarios a derecho y en directo perjuicio de los ciudadanos que no comulgan con una ciudad en anarquía, vicios, abusos, delitos, verdades rengas y dobles discursos.

Aclaro que no tengo preferencias políticas, respeto a mis autoridades y hago votos para que se cumplan sus sanos anhelos, simplemente comento innegable realidad.

Es más, noticiario de Canal 9 de TV del martes 28 de junio p.pasado mostró en un breve pantallazo -entre otros hechos cuestionables- el ingreso de carros con caballos por puente Alsina.

Resulta inexplicable que el actual jefe de Gobierno de la Ciudad “Autónoma” (sin timón) de Buenos Aires -que pide votos por televisión- también haya permitido este descontrol e ilegalidades, mientras sus fiscales y jueces, como la Policía Metropolitana tampoco se han ocupado de impedir el ingreso y circulación de chatarreros con caballos.

Ahora la situación estaría por empeorar ya que existe la posibilidad que sean elegidos otros señores para tomar las riendas y manejar la ciudad (codiciado “botín de oro”) con más inseguridad (flota en el ambiente demasiado desprecio por los uniformes, siendo la policía en todo el mundo ”un mal necesario”), con multiplicación del caos en las calles, más ruidos y escándalos a cualquier hora y, entre otros males, NO SERÍA RARO QUE LOS CARROS CON CABALLOS TENGAN MAYOR LUZ VERDE.

Espero que Dios observe y juzgue, y que esta Patria no siga descendiendo en hechos de vergüenza; sería hermoso que un día no lejano alguien sin interés económico personal, que respete los símbolos patrios y honre a los grandes próceres nacionales nos saque del subdesarrollo con real sensibilidad, con ejemplos éticos y sin salpicar rencores y divisiones entre hermanos.


CARLOS ESTRADA (hijo de hogar patricio) *periodista de investigación y defensor de los derechos de los animales.

Buenos Aires, Argentina, 9 de julio de 2011.