desde Buenos Aires escribe Carlos Estrada *
El domingo 26 de mayo pasado, en La Rioja, norte del país, una niña de menos de dos años de edad fue mordida por un oso en el zoológico municipal de Yastay, siendo necesaria una cirugía reparadora de urgencia debido a grave lesión en una mano.
Aparentemente ese parque ha tenido muchos inconvenientes y desde varios sectores exigen su clausura. Tiempo atrás dos veces se habría fugado un león africano y tuvieron que matarlo a balazos.
Todos corren a buscar espacio público cuando ocurren accidentes. Los proteccionistas proponen "medidas" y no ofrecen soluciones concretas en un país donde las autoridades permiten morir en las calles a niños y ancianos indigentes; sin ir más lejos, en el Chaco la policía ha reprimido y matado por directivas políticas a indios Qom que pedían agua y asistencia médica. Abundan los zoológicos municipales y privados porque muchas personas creen que son lugares de “diversión infantil” y de “cultura”.
Ironía: Se esfuman fondos públicos en asuntos poco claros y millares de ingenuos piden que las autoridades oficiales construyan "reservas de fauna" (?); algunos concejales y/o legisladores proponen "clausurar" el zoológico y todo suena a pan y circo ¿Esperarán más años para ponerse a trabajar en serio? La Justicia debería sancionar a la madre de la niña por no cuidarla y permitir que moleste al oso a través de un tejido en un hábitat de pequeñas dimensiones, donde seguramente vive estresado y sin atenciones indispensables.
Como los protectores en las elecciones votan a más de lo mismo, seguramente los zoológicos proliferarán y las especies salvajes continuarán sufriendo cruel cautiverio; deberían exigir a los gobernantes ocuparse del pueblo, no aumentar los cordones de pobreza y evitar padecimientos a los animales, incluyendo a los perros abandonados, caballos de jineteadas comerciales y abusos con equinos heridos y de dudoso origen que tiran carros cartoneros.
Respeto a los defensores de los animales desinteresados y auténticos y creo que son necesarios, pero acerca de animales silvestres deberían conocer más y protestar menos, trabajar con firmeza en proyectos para mejorar las inservibles normas legales existentes, los legisladores no tendrían que permitir circos ni exhibiciones de fauna y los padres ocuparse de enseñar a sus hijos a respetar a las especies salvajes y no lamentar después cuando sus hijos resultan heridos porque no los educan correctamente ni cuidan en la calle.
Alarma en la Provincia de Buenos Aires por Imparables Robos de Ganado (Parte II)
Toda la provincia de Buenos Aires se encuentra sacudida por incesantes robos de vacas y caballos, pero sospechosamente las autoridades policiales “no pueden controlar” los hechos; a la vez, la Justicia tampoco se preocuparía por ordenar la inmediata búsqueda de los animales que son llevados en grandes camiones o conducidos por caminos y costados de rutas, es decir, a la vista de los que quieran localizarlos. Los ilícitos tienen lugar a la noche y se podrían evitar mediante patrullajes policiales y controles camineros, sin embargo distintas jurisdicciones quedan liberadas al delito.
Hace años que sostengo desde notas periodísticas que los animales van a mataderos clandestinos y frigoríficos que no serían tan “anónimos”, siempre intocables y rodeados de impunidad; carne sin controles sanitarios que posiblemente a bajos precios se envía para consumo humano a carnicerías de pueblos y cordones de pobreza, paralelamente los caballos en buen estado -muchos de raza- son negociados por poco dinero para tiro de carros chatarreros, ejemplares de dudoso origen que rápidamente son lastimados y los intendentes municipales y fuerzas policiales permiten circular por calles y avenidas de las ciudades bonaerenses; otra parte es derivada a las provincias de Santa Fe y Córdoba que hacen lo mismo cruzando cargamentos que roban en el Norte del país, incluso son moneda corriente los traslados por frontera hacia países limítrofes en forma de contrabando. Cierta “distracción” oficial no permitiría detectar a las redes mafiosas ¿curioso, no?
He investigado de cerca estos asuntos, recibí datos precisos de personas que operan en el mercado negro y, en incautaciones de más de 600 equinos del maltrato y cuatrerismo pude conversar con delincuentes que me pasaron interesantes informes, entonces cuando algunos improvisados del proteccionismo salen a declarar en los medios de prensa que los caballos van a mataderos o para tiro de carros, no tienen la honestidad de decir que eso es sacado de mis investigaciones y permanentes publicaciones, máxime por estar ligado al campo. Para tener datos de valor hay que infiltrarse en riesgosos lugares, conseguir fotografías, filmaciones, lograr contactos con frigoríficos y no siempre se pueden eludir las cobardes represalias, por ende, no es tema para opinólogos, el mundo del caballo es complejo, no son “entendidos” en asuntos de cuatrerismo los que rescatan a un caballito lastimado y no es ético hacerse eco del “radio-pasillo”.
Cañuelas, provincia de Buenos Aires, estaría soportando el flagelo de bandas de asaltantes y según declaraciones de un integrante del Foro de Seguridad, la Fiscalía de jurisdicción “cierra las causas a los 15 días” sin investigar ni resolver los casos.
El 15 de abril pasado hubo robos de caballos en la estancia “El Chaparral” y de otros establecimientos cercanos a la Ruta 6 se llevaron 10 ejemplares. Durante el fin de semana pasado un vecino de posible apellido Reula sufrió el robo de 9 vacunos, días antes le sacaron 2 equinos a un señor de apellido Ávila; el club de campo “El Metejón” habría padecido robos continuados, el 28 de mayo pasado entraron en la estancia “ La Martina” de la madre del polista Adolfo Cambiaso y los delincuentes (que en otra ocasión robaron caballos) se llevaron importante suma de dinero, monturas de polo, herramientas y un pequeño tractor. Los damnificados aseguran que no pueden criar equinos porque los roban, debiendo usar motos para separar al ganado, ilícitos que han originado preocupación en la zona porque los delincuentes ingresan a chacras, clubes rurales y estancias.
Protestan los perjudicados porque las autoridades no buscarían a los cuatreros y tampoco recuperan a los animales, es decir, a sabiendas de la policía y posiblemente de la justicia, son arreados hacia la zona de Virrey del Pino cruzando por el denominado “Puente de los Cuatreros”.
Las autoridades policiales, judiciales y gobernantes nunca han dado solución a este drama que crece secretamente amparado en territorio bonaerense y he comprobado que usando no menos de veinte perros Dogo argentino, Bull terrier, Pit bull terrier, etc., bien entrenados contra cuatreros, enseñados a no tocar alimentos tirados, ubicados estratégicamente en sectores cómodos y protegidos donde pueden salir en emergencias y sin ladrar, a bastante distancia unos de otros preparados para trabajar en grupos de cinco sin pelearse y sin exponerse abiertamente, hemos solucionado de manera contundente los robos de caballos de raza y vacunos en campos de más de 1.500 hectáreas. Son perros que en acción "no juegan", sólo frenan sus embestidas (con meses de entrenamiento especial) si los intrusos levantan las manos, se inmovilizan todo el tiempo y no hacen un solo disparo, en su defecto la situación toma otro color.
Sugiero controlar el ingreso de extraños a los campos. Más allá de mi cariño y defensa por el reino animal, el uso de perros adiestrados de poderosa musculatura y tremenda mordida es lo único que puede proteger un haras y ganado vacuno en estancias de grandes extensiones.
Carlos Estrada *periodista de investigación, dedicado a actividades ecuestres, ex asesor de centros de crianza y adiestramiento canino, ex instructor con más de 500 perros preparados en rastreo, salto y defensa, asesor en asuntos equinos de centro cultural y tradicionalista y de establecimientos rurales conocidos, entendido en comportamiento, técnicas de rehabilitación y derecho internacional animal, experiencias directas con osos, tigres, leones, caimanes, monos, leopardos salvajes, etc. (múltiples y graves heridas mediante), autor de gran cantidad de trabajos publicados, proteccionista independiente de fauna salvaje e impulsor de incautaciones de reiterados millares de especies vivas, pieles y cueros de la caza furtiva y de actos de contrabando, todo valuado en muchos centenares de millones de dólares -récords nunca igualados en el mundo-, que figuran en libros europeos, versiones taquigráficas legislativas, revistas especializadas y jurídicas, centenares de diarios de todas partes, innumerables cables noticiosos extranjeros, decenas de certificaciones oficiales y científicas y máximos reconocimientos internacionales. Documentada trayectoria pública desde 1970.
Buenos Aires, Argentina, 31 de mayo de 2013.
Nota: En artículos de esencia crítica dejo asentada pequeña parte de conocimientos y trayectoria porque ciertos temas pueden desarrollarse sólo desde la idoneidad. / Las fotografías con defectos de copiado no pierden valor como documento ilustrativo.
