ARGENTINA- ESPECTACULAR PROCEDIMIENTO CONTRA CRIMINALES CARTONEROS QUE POR DINERO REALIZAN “CINCHADAS” DE CABALLOS

Noticiario Crítico de Carlos Estrada *





CIUDAD DE ROSARIO, meses atrás funcionarios de diferentes áreas comenzaron a seguir pistas proporcionadas por informantes sensibles; parece que la justicia que en ocasiones mira a través de la venda de sus ojos (innegable realidad expresada con respeto), decidió actuar contra impunes delincuentes que explotan caballos. Personal de Control Urbano de la Municipalidad de Rosario (provincia de Santa Fe) con apoyo de uniformados de la comisaría 18ª concurrieron dos semanas atrás (día sábado a las 21,30 horas), hasta la calle Avellaneda al 4300, lugar descampado, sorprendiendo a DECENAS DE PERSONAS CON VARIOS CARROS Y APROXIMADAMENTE 30 CABALLOS, sin poder evitar el desbande de los apostadores que fugaron a pie y otros trepados en SEIS CARROS. A raíz de las corridas y gritos los 30 equinos se habrían asustado y “desbocado (sic), pero el personal policial con un lazo pudo capturar a un animal y atrapar a dos cartoneros de posible nombre MARIO SIMÓN R. de 22 años y JORGE DANIEL R. de 20 años de edad domiciliados en la zona, INCAUTANDO UN CARRO CON “PERMISO MUNICIPAL” N° 629 (disculpen mi sinceridad las autoridades que participaron, no voy a generalizar, pero creo que varios PERMITIERON por razones inconfesables la fuga de la mayoría de los criminales. Llevo muchos años como investigador de grandes y resonantes casos de corrupción y...).



Aparentemente los desalmados individuos quedaron detenidos en sede policial y por orden del juez penal interviniente el carro habría sido trasladado a un corralón para el correspondiente peritaje y el caballo dejado en custodia en otro lugar.



Supuestamente el jefe del Departamento de Control Urbano explicó que “no es una falta menor, sino un delito penal” (sic), y tenían previsto realizar más allanamientos y operativos para poner fin al feroz maltrato de caballos que hacen los cartoneros en estas “cinchadas” por dinero, "actividad que estaría proliferando" en barrios marginales de Rosario.



Son denominadas “cinchadas” las competencias de fuerza entre caballos y para lograr un vencedor (hay apuestas de dinero) los dueños los golpean de manera salvaje al extremo que algunos caen moribundos, serían sacrificados y vendida su carne para consumo humano.



Este violento “deporte” tendría raíces en los arbitrarios permisos otorgados por autoridades gubernamentales santafesinas para que usen equinos de dudoso origen en la diaria recolección de chatarra en calles de ciudades de la provincia, vista gorda municipal a los abusos (léase: falta de control oficial), sumado a inacción judicial por posibles directivas del poder político, sin que haya delincuentes procesados o condenados entre centenares sorprendidos maltratando caballos en la vía pública.



UNA VEZ MÁS QUEDA DEMOSTRADO EL ESCASO VALOR QUE ESTA GENTE DA A NOBLES ANIMALES QUE DICEN USAR EN NOMBRE DE LA POBREZA COMO “FUENTES DE TRABAJO”, MIENTRAS LOS ESCLAVIZAN Y TORTURAN CON MÉTODOS PRIMITIVOS, PORQUE EN SU MAYORÍA SERÍAN EJEMPLARES OBTENIDOS EN EL MERCADO NEGRO (PROCEDENTES DE OTRAS PROVINCIAS DE ACTOS DE CUATRERISMO), COMPRADOS POR POCO DINERO.



Si la clase política no adopta urgentes medidas ante este grave flagelo y continúa consintiendo los delitos, si todos hacen silencio cómplice seguros de recoger fáciles votos futuros en los cordones de pobreza para perpetuarse en cargos públicos y si los jueces penales no aplican sanciones ejemplares para evitar reiteradas violaciones a la Ley Nacional N° 14.346, es decir, condenando a sinvergüenzas sin alma (me refiero a innumerables casos comprobados), la Patria seguirá de luto y estancada a la cola del subdesarrollo, dando la peor imagen al mundo en momentos que Argentina (según Transparencia Internacional) ocupa un lugar “destacado” entre los países más corruptos del Planeta.



CARLOS ESTRADA *escritor, periodista de investigación y proteccionista independiente de fauna salvaje y equinos con documentada trayectoria pública desde 1970 y máximos reconocimientos internacionales.



Buenos Aires, Argentina, 31 de enero de 2012.