Noticiario Crítico de Carlos Estrada *
(informe N° 11)
PARTE I-
ARGENTINA- El sábado 15 de octubre de 2011 se emitió por televisión el programa “JINETEANDO” desde General Pinto, provincia de Buenos Aires. 17ª “Fiesta en Honor al Jinete Argentino”.
Mucho público de aspecto humilde del Gran Buenos Aires y de áreas rurales, desfile por calles de la ciudad, etc.
JINETADA DE NIÑOS (escuela de maltratadores) ARRIBA DE PETISOS: Ignacio Pinto; César Cabrera (quedó a pie); Matías Chapería (cayó del equino); Federico Manfredi (cayó del equino); Sergio Manfredi (quedó a pie); Boris Silva; Javier Cardozo (cayó del equino) y Mariano Rodríguez. Hubo publicidad del locutor insensible C.L. a los golpes de rebenque y piquetes con espuelas.
COMPETIDORES ADULTOS: Ignacio García; César Vázquez (el locutor C.L. promocionó: “picotea por las paletas…”, el jinete cayó. DIOS FELICITÓ AL CABALLO); Néstor Bustamante (cayó con el caballo. DIOS CUIDÓ AL ANIMAL); Andrés Fernández (cruel castigador); Damián Gilis (cayó hacia atrás con el caballo y pudo levantarse sobre el lomo del animal. DIOS LE PERDONÓ LA VIDA); Brian Rojas; Luis Aguirre (cruel castigador, cayó al piso. DIOS ABRAZÓ AL CABALLO) y Damián Milovich (castigador).
EL CONDUCTOR DEL ESPECTÁCULO C.L. (contratado por conocido canal de TV de la ciudad de Buenos Aires), PARA NO PERDER LA COSTUMBRE ELOGIÓ LOS GOLPES QUE RECIBÍAN LOS ANIMALES.
VARIOS MILLARES DE PROTECCIONISTAS MUCHO HABLAN DE LA “DEFENSA DEL CABALLO” Y PARECEN CIEGOS ANTE ESTAS IRREGULARIDADES. POR MI LADO REPUDIO A LAS AUTORIDADES OFICIALES SIN DIOS QUE POR AMIGUISMOS POLÍTICOS O CONVENIENCIAS DE TRASTIENDA PERMITEN LA DIFUSIÓN DE ACTOS DE CRUELDAD POR TELEVISIÓN.
UNA COSA ES LA TRADICIÓN (y de eso no me pueden enseñar nada por mi procedencia de ética familia patricia) Y OTRA MILONGA ES TOLERAR QUE UN INDIVIDUO DISFRAZADO DE GAUCHO QUE VIVE DEL DOLOR ANIMAL SE DIRIJA POR MICRÓFONO A MILES DE ESPECTADORES PRESENTES Y MILLONES DE TELEVIDENTES ELOGIANDO EL CASTIGO QUE RECIBEN LOS CABALLOS.
LEY NACIONAL N° 14.346 - “MALOS TRATOS Y ACTOS DE CRUELDAD A LOS ANIMALES”. Artículo 1° Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales. 3° SERÁN CONSIDERADOS ACTOS DE CRUELDAD: Art. 8° “REALIZAR ACTOS PÚBLICOS o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas Y PARODIAS EN QUE SE MATE, HIERA U HOSTILICE A LOS ANIMALES.
Ocurre que aquí los fiscales y jueces penales mirarían para otro lado. Hay actos de crueldad y apología del delito.
ART. 213 C.P.N. - “APOLOGÍA DEL CRIMEN”. Será reprimido con prisión de un mes a un año, EL QUE HICIERE PÚBLICAMENTE Y POR CUALQUIER MEDIO LA APOLOGÍA DE UN DELITO…”.
Martín Rosendal (castigador, cuando lo “auxiliaron” los apadrinadores lo sujetaron mal y cayó violentamente de espalda. DIOS SONRIÓ); José Martínez; Miguel Coria (castigador) y “Nacho” García (castigador).
COMO PUEDEN VER LOS PROTECCIONISTAS, ESTOS HOMBRES VESTIDOS ESTILO “GAUCHO”, EN NOMBRE DEL “CORAJE” Y DE LAS TRADICIONES SON EN SU MAYORÍA CRUELES CASTIGADORES DE CABALLOS.
Damián Durán (cayó mal y de cabeza cuando el caballo se fue de manos. DIOS AYUDÓ AL EQUINO); José Martínez; Juan Lora (cayó mal y quedó bajo las patas del animal. DIOS SALUDÓ AL CABALLO); Ernesto López (castigador); Brian Rojas (castigador); Roberto Barrios (cayó mal. DIOS JUNTO AL CABALLO); Ezequiel Dearma (cruel castigador); Luis Aguirre (cruel castigador); Diego Rionda (castigador compulsivo?); Martín Rosendal (golpeador, cayó con el caballo y tuvo que asustarlo con el rebenque para que se levantara. DIOS JUNTO AL CABALLO); “Gato” Estevez (voló mal. DIOS SALUDÓ AL EQUINO) y Rubén Barté (castigador, el locutor comentó alegre: “le hace volar los pelitos…”, Y EFECTIVAMENTE LA CÁMARA MOSTRÓ MUCHOS PELOS QUE SALTARON ALREDEDOR DE LA CABEZA DEL CABALLO).
RUEGO A DIOS QUE TODOS LOS QUE MALTRATAN EQUINOS Y LOS QUE APLAUDEN O ELOGIAN ESE CASTIGO RECIBAN CRUEL BÚMERANG EN LA VIDA Y SUFRAN EL DOBLE EN CARNE PROPIA.
Luis Aguirre (voló mal. DIOS SALUDÓ AL CABALLO); Juan Lora (fue despedido por un costado y quedó con una mano enganchada. DIOS JUNTO AL CABALLO); José Martínez (voló mal. DIOS SALUDÓ AL EQUINO); Oscar Lucero (castigador); Iván Correa (cayó a tierra. DIOS FELICITÓ AL CABALLO); Darío Rego (voló y consiguió terminar parado. DIOS JUNTO AL CABALLO); Andrés Fernández (cayó. DIOS SALUDÓ AL EQUINO); Damián Milovich (castigador, cayó y quedó parado CON CLINAS EN LAS MANOS. QUIERA DIOS TENERLO PRESENTE PARA QUE UN CABALLO LE DEVUELVA IGUAL DAÑO EN SU PIEL) y Martín Rosendal último competidor mostrado en pantalla.
Los caballos son seres sensibles, público y competidores no se alarman cuando estos sufren caídas y golpes, sólo promocionan por micrófono los azotes y piquetes de espuelas. En su inocencia los animales no entienden que su dolor alegra a los hombres, entonces CON IGUAL DERECHO voy a felicitar a los equinos que toman revancha, haciendo hincapié que Dios no apoya los actos salvajes.
Calificar de castigador o cruel golpeador a un jinete no es insultarlo, es llamar las cosas por su nombre; me refiero al EXCESO de uso del rebenque o de espuelas para irritar al reservado bajo pretexto de obtener “equilibrio” con violencia cruzada. NO OPINO DESDE UNA DEFENSA FANÁTICA, CREO QUE SE PUEDE CONTINUAR CON LAS TRADICIONES Y PRUEBAS DE DESTREZA SIN CONVERTIR EL CASTIGO EN UN VICIO INCONTROLABLE; EN EL SIGLO XXI ALGUNAS VIEJAS COSTUMBRES HABRÍA QUE CAMBIARLAS UN POCO.
PARTE II-
SI HABLAMOS DE TRADICIONES, EL FOLKLORE DEBE ESTAR PRESENTE…
DESPUÉS DE LA EXHIBICIÓN DE JINETEADAS, el canal de televisión de aire pasó a otro programa llamado “ALMA GAUCHA” de un popular folklorista que habría tenido problemas con unos campos que supuestamente eran de familias indígenas, asunto que quedó olvidado porque parece que la cosa “no era así” (parecido a otro caso de años atrás de un exitoso conductor de TV que organiza espectaculares concursos de baile, que habría adquirido miles de hectáreas en el Sur de Argentina habitadas por numerosos indígenas que iban a ser desalojados, pero después resultó que la historia “no era como la pintaban”). Desconozco los entretelones de cada caso y supongo que la persona que debe saber la verdad sería Moira Millán del Frente de Lucha Mapuche y otros líderes de comunidades indias.
Volviendo al programa de TV, fue entrevistada Yamila Cafrune quien recordó a su padre Jorge Cafrune.
A colación: en la década del ‘90 en un local de librería de Lavalle al 1500 en Capital Federal mantuve una breve conversación con Yamila en momentos que comenzaba a ser popular (ella había estado en Sadaic) y luego extravié el número telefónico que me dejó (posiblemente de su representante). La cuestión es que a su padre lo conocí cuando yo era empleado de la librería “LEAR” en avenida Corrientes al 1100, frente al Obelisco (a esa librería me hizo ingresar Roberto Migues, un amigo y antiguo librero de Buenos Aires, que años después pasó a la librería “Clásica y Moderna”, lugar selecto con escenario para destacadas figuras del ambiente artístico).
Entre 1970 y 1971 Jorge Cafrune concurrió cuatro o cinco veces a “LEAR” después de las 22 horas a comprar discos folklóricos y libros del tema. Era un hombre sencillo, callado, andaba solo y usaba ropas gauchas; conste que yo era muy jóven y también me dedicaba -aparte de periodismo para una revista y dirigir escuela de artes marciales- al folklore y había recorrido provincias del Norte.
Cafrune le cantaba al hombre de campo, era querido y conmovía con su estilo. En 1978 salió a caballo con un grupo de criollos para hacerle un homenaje al prócer José de San Martín (acto muy promocionado) y un automovilista lo atropelló y mató. Al respecto Yamila Cafrune dijo en la entrevista que el responsable del hecho había declarado ante la justicia.
He sido admirador de este cantor argentino y su muerte me produjo gran tristeza y lo más extraño es que no hubo aclaración pública del caso, SÓLO OLVIDO HASTA HOY, pero nunca me enteré que fuera un hombre perseguido.
El reportero del programa también entrevistó al señor Eduardo Falú, preguntas y respuestas que me parecieron muy elaboradas de antemano y de inconfesable esencia.
Recuerdo que en 1965 aproximadamente, siendo demasiado jóven, hice una campaña por algunas provincias del Norte y en una ciudad leí que un importante club organizaba un festival para recaudar fondos con fines benéficos (no interesa aquí el nombre de la ciudad y el nombre del club), me ofrecí a dar una exhibición de roturas de artes marciales y la comisión directiva me pidió el favor de entrevistar a la actriz y cantante Agui Keer de Hungría (hermosa rubia) que se encontraba de visita y al señor Eduardo Falú
que se alojaba en un hotel céntrico. La señorita Agui Keer poco dominaba nuestro idioma, pero inmediatamente accedió, mientras el señor Falú me recibió de manera muy distante y no aceptó la invitación (tal vez porque era una actuación gratuita).
Más tarde, en la década del ’8O, en mi condición de periodista me interesé por averiguar la verdad de los escándalos en planta baja de SADAIC (Lavalle al 1500) donde eran periódicas las protestas de artistas y compositores que aparentemente no recibían los derechos de autores que les correspondía y el dinero (se hablaba de 630 MILLONES DE DÓLARES) presuntamente quedaba en manos de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (según los damnificados), interviniendo la justicia en una tramitación enredada, dilatada y que no parecía imparcial (tres “grandes” figuras de la música estaban al frente de Sadaic y Eduardo Falú siempre fue un hombre de confianza en ese ente privado recaudador, llegando a vicepresidente). Busqué hacer contactos en el lugar y así trabé amistad con varios miembros del sector Seguridad (policías en actividad) y concurrí varias veces a la semana durante algunas horas, recogía panfletos que tiraban, conversaba con damnificados que colocaban carteles y leyendas en sus automóviles frente a la sede, etc.
En 1990 conocí a la jefa del área Acción Mutual (conservo su tarjeta) que tiempo después me presentó a un abogado que defendía a renombradas figuras artísticas, con estudio jurídico en Diagonal Norte al 8OO y en septiembre de 1992 comencé a investigar el asunto recibiendo copias de documentación (presentaciones judiciales, etc.).
Comentaban algunos damnificados que un influyente periodista que trabajaba en un canal de televisión estaba contratado para “frenar” la difusión de los escándalos en áreas de prensa (decían que recibía u$s 20.000 mensuales) y como yo colaboraba con algunos medios extranjeros me pidieron ayudar a la divulgación del problema. Basándome en documentación aportada por el estudio jurídico publiqué el 29 de noviembre de 1992 un breve informe en el diario inglés “The Buenos Aires Herald”; más tarde comprobé que el juego tenía ribetes complicados y algunas cosas no me convencían, así lo expresé en un escrito entregado contra constancia firmada y sellada, haciendo conocer mi punto de vista. Me aparté de la investigación periodística.
En esos momentos también había fuertes rumores que el directorio tenía sólidos contactos (…) con un conocido jefe de Inteligencia “que concurría al lugar” (no me consta) y amistad con funcionarios del Ministerio de Justicia y otras altas autoridades oficiales.
Como no hay que tocar la guitarra de oreja, he prestado atención a una serie de quejas difundidas durante algún tiempo. Por ejemplo: revista “Tele Clic” N° 9 publicó “El Escándalo de Sadaic” con fotografía de Eduado Falú integrante del directorio en su despacho y partes involucradas en el conflicto; con fecha 15 de septiembre de 1992 en la sede distribuyeron panfletos “SADAIC un Manicomio”. “Quieren Tapar el Desfalco Millonario en Dólares a la Mutual con…” (seguían términos muy duros); otro panfleto en cartulina marrón claro con rótulo “SADAIC AL ROJO VIVO SIGUEN LOS ABUSOS Y EL VACIAMIENTO…”, contenía graves insultos al señor Eduardo Falú y a tres figuras populares más; diario “La Nación”, posiblemente del mes de septiembre 1990 difundió “Reabren un Caso Contra Autoridades de Sadaic”; el semanario político de mayor tirada “El Informador Público” (fui seis años columnista detallando corrupción oficial en el manejo de fauna) del 19 de marzo de 1993 publicó: “La Cúpula de Sadaic Acusada de Retener Derechos por u$s 6OO millones”; diario “La Nueva Provincia” de Bahía Blanca (con el que colaboré muchos años difundiendo corrupción oficial en el comercio ilegal
de especies salvajes, etc.), en su edición del 25 de marzo de 1994 difundió “Investigan en Diputados un Presunto Desfalco en SADAIC”, y el legislador nacional Alberto Albamonte declaró entre otras cosas: “…la Comisión tiene pruebas de certificados de depósitos en bancos off shore en las Islas Caimán y de la creación de una sociedad anónima en la que se habría invertido el dinero…”; diario “Popular” del 14 de octubre de 1998 publicó: “Pipo Pescador Ganó Juicio a SADAIC por más de $ 300.000” (demanda de alrededor 340.000 dólares por los derechos de autor de la canción infantil “El Auto de Papá”).
Pipo Pescador dijo que “ESTABA CANSADO DE ELEVAR QUEJAS DURANTE LA DÉCADA DE LOS ‘7O”; diario ”Popular” del 3 de abril de 1997 difundió -con fotografía de Eduardo Falú y otro- “Grave Escándalo en SADAIC”, “Procesan a Ariel Ramírez, Falú e Isella, entre otros, por Fraude”; diario “Crónica” de 5 de noviembre difundió un extenso artículo titulado: “Polémica con Derechos de Autor”, “Graves Denuncias en SADAIC, un Director Cobra Más que la Suma que se Liquida a Nombre de Gardel. Vergüenza”, donde aparecen fotografiados numerosos músicos populares supuestamente damnificados leyendo informe en rueda de prensa, caso de Jaime Torres, Tarragó Ros, King Clave, Peteco Carabajal, Teresa Parodi, etc.; diario “Crónica” del 19 de diciembre de 2001 publicó declaraciones de un popular chamamecero presuntamente perjudicado “Denuncian Irregularidades en SADAIC”, “Un Grupo de Músicos no sólo se Queja, sino que va a Realizar un Festival en Plena Calle” (frente a Sadaic); en enero de 2002 en zona céntrica de Capital Federal pegaron grandes carteles dirigidos al Sr. Presidente de la Nación (saqué fotografías) donde decía “No Mentimos” y daban los nombres de los directivos de SADAIC procesados por fraude (u$s 27.000.000), señalando incluso el juzgado interviniente; el 23 de noviembre de 2007 el diario “Crónica” difundió: “SADAIC, TRABAJADORES, EN CONFLICTO”. Dice en el segundo párrafo: “el gremio denuncia trabajadores en negro, retención de reintegros de gastos a los cobradores por funciones y violaciones del Convenio Colectivo de Trabajo…”; diario “Crónica” del 26 de agosto de 2008 publicó una fotografía de damnificados con pancartas y tituló: “Escrache en SADAIC”, “…denuncias por trabajo en negro y apropiación de salarios…”; el 19 de mayo de 2008 diario “Crónica” publicó una carta bajo título “Acusaciones en Sadaic”, firmada por el secretario general de UTSA, donde comienza diciendo: “Los trabajadores en SADAIC estamos inmersos en una situación de inestabilidad y arbitrariedad por parte de los directivos de esta importante Sociedad Autoral” (…), “…El presidente de Sadaic, Atilio Stampone, mira para otro lado, y miembros de su directorio como FALÚ y el Paz Martínez, entre otros, brillan por su ausencia…” (…) “Nuestra vocación permanente de respeto y diálogo no ha sido tomada en cuenta, COMO PASABA EN LOS MEJORES TIEMPOS DE LA DICTADURA…”, y para cerrar estos reclamos de vergüenza, diré que el folklorista Rodolfo Zapara me entregó fotocopia de planilla de SADAIC (Derechos Fonomecánicos) del segundo cuatrimestre del 2003 donde cobró por la chacarera “La Gorda” un total de $36,46 como derechos de EE.UU., México, Colombia, Suiza, España y Chile, liquidación en “monedas” de SADAIC, lo que rayó la burla.
No conozco el estado actual de los juicios, es decir, si concluyeron o se multiplicaron, no busqué novedades porque siempre fue sopa y más sopa… por un lado desmentidos de SADAIC y por otro se sumaban acusaciones de folkloristas y compositores damnificados. Indudablemente tantos músicos y compositores no podrían mentir, pero en Argentina quien tiene poder y palenque donde rascarse hace lo que quiere; basta repasar las cuatro últimas décadas de impune corrupción récord.
Llama la atención la publicación del 14 de octubre de 1998 donde el señor Pipo Pescador habría expresado que “estaba cansado de elevar quejas durante la
década del ‘70”; después el 19 de mayo de 2008 la publicación de una carta firmada por el secretario general de UTSA, que en un párrafo final dice “…no ha sido tomada en cuenta, como pasaba en los mejores tiempos de la dictadura…”. Pregunto: ¿también en esa época Sadaic tenía respaldo oficial y presunta impunidad? (en el campo de lo supuesto y según se desprende de declaraciones públicas de posibles damnificados).
El señor Eduardo Falú le dijo al reportero del programa gaucho que en la época de los militares se le cerró la puerta al folklore (?), que no tenía difusión, que la dictadura estaba contra el folklore (?) “porque eran analfabetos”. Una crítica tardía de un hombre que fue duramente cuestionado (ligado al directorio) por los músicos y artistas más importantes por fortunas en dólares aparentemente retenidas en Sadaic durante años, además (sin ejercer defensa de ningún gobierno, HABLANDO SÓLO DE TRADICIONES y despreciando las verdades rengas) no recuerdo que los militares prohibieran el folklore, ya que por las noches y parte de la madrugada se escuchaban zambas, chacareras, recitados gauchos, etc., en alto volúmen en todas las disquerías de avenida Corrientes, Carlos Pellegrini y en calle Lavalle de la ciudad de Buenos Aires, lugares llenos de gente los 365 días al año, incluso yo cantaba y tocaba la guitarra desde niño y asistía a peñas donde se reunían diversos folkloristas y nunca tuvimos problemas; es más, nadie prestaba atención a esos grupos ni a los cantos y guitarreadas (tal vez porque era sana diversión, sin insultos, no eran reuniones políticas, no provocábamos a nadie ni hubo insistente incentivo a la rebelión violenta). Después el reportero del programa dijo una incoherencia que Eduardo Falú no quiso desmentir: “Zamba de mi Esperanza fue prohibida por la palabra ‘esperanza” (?). Tremendo, casi infantil, una falsedad inexplicable (por no darle un feo calificativo).
“Zamba de mi Esperanza” fue una de las canciones que más popularidad otorgó a Jorge Cafrune y se escuchaba en todas partes; yo la cantaba a la madrugada con mi grupo de amigos en Carlos Pellegrini y Lavalle (frente al Obelisco) y nadie nos llamó la atención, donde hicimos amistad con Pedrito Rico (a quien invité a cenar una noche acompañado por un conocido), el “Rey del Compás” Juan D’ Arienzo (famoso maestro tanguero) se paraba muchas noches a conversar con nosotros en esa esquina porteña, etc. QUEDAN TESTIGOS CON COMERCIOS EN LA ZONA.
Eduardo Falú aseguró en “Alma Gaucha” que llegó en 1945 y fue “el primer salteño en traer el folklore a Buenos Aires”, lo que es una mentira inaceptable, porque en 1926 (19 años antes) LLEGÓ MARIO AMAYA (“Churrinche”), UN SALTEÑO CON SU GUITARRA QUE RÁPIDAMENTE TRABAJÓ EN RADIO Y EN MÁS DE 25 PELÍCULAS JUNTO A GRANDES FIGURAS ARTÍSTICAS NACIONALES Y SE PARALIZABA LA CIUDAD CUANDO SALÍA AL AIRE “CHISPAZOS DE TRADICIÓN”, CON CUADRAS DE COLAS DE MUJERES QUE QUERÍAN VERLO O TOCARLO (en 1985 viví dos años en la casa de Mario Amaya y está documentado en diarios y revistas), y el señor Falú -más allá de su indiscutible popularidad- nunca tuvo esa admiración general y amor del público, entonces no es ético disfrazar la realidad frente a generaciones que desconocen quienes fueron los verdaderos folkloristas pioneros.
PARTE III-
NOTICIA ACERCA DE UN CABALLO EXTRAORDINARIO
En Gral. Alvear, provincia de Buenos Aires, habría un reservado llamado “El Puma de los Cerillos” y parece que hasta hoy no hubo jinete capaz de
mantenerse sobre su lomo, siendo todos violentamente despedidos de entrada, como si fuera la reencarnación de “El Zorro” -animal que conocí- que en 1983 mató al experto jinete Carlos Ariztegui, desatando la furia de muchos “tradicionalistas” que con cuchillos quisieron cortarle los tendones de las manos, acción criminal impedida por la policía en presencia de testigos. El escándalo tuvo trascendencia en algunos medios de prensa, pero luego los organizadores habrían tapado todo. En 157 salidas a la pista no hubo hombre que pudiera soportar la habilidad del animal, fueron casi veinte años de trabajo como reservado especial.
Jorge Raúl Ariztegui, 10 veces campeón en Jesús María y posiblemente el mejor jinete argentino en su momento (hermano del fallecido), en 1985 se propuso montar a “El Zorro” en Necochea y a ese espectáculo lo llamaron “La Revancha”, con récord de público (25.000 personas); también fue tirado, pero resistió varios segundos.
Al dueño de “El Puma de los Cerrillos” lo acusaron de “pagarle” a los competidores para que se dejaran derribar, entonces ha salido públicamente al cruce de las versiones ofreciendo una camioneta O kilómetro a quien consiga sostenerse los segundos reglamentarios sobre el equino y parece que todavía no hubo hombre que lo haya logrado. La aparición del rebelde animal tocó el amor propio de Ariztegui y dicen que se presentó para montarlo (trascendidos de TV) alcanzando 4 segundos antes de ser tirado a tierra, de los 8 segundos que establecieron. Si las cosas siguen así, el caballo podría convertirse en otra leyenda, pero faltan muchos años para probar bravura e inteligencia, con pocas posibilidades de terminar invencible.
CARLOS ESTRADA *periodista de investigación, proteccionista