Noticiario Crítico de Carlos Estrada *
Por arbitraria decisión política en la CIUDAD DE SANTA FE (ARGENTINA) desde hace bastante tiempo han autorizado el uso de caballos para tirar pesados carros chatarreros en las calles (posibles “sugerencias” de líderes barriales y posteriores directivas provenientes de estructuras más altas que necesitarían recoger votos en los cordones marginales que por mayoría son los que sostienen a ciertos funcionarios en escritorios de poder), animales de dudosa procedencia, heridos y muy castigados.
Primero: hubo luz verde oficial por supuestas presiones de punteros políticos. Segundo: cuando las cosas salieron de carril las autoridades municipales tuvieron que permitir impunidad para mantener “contentos” a los indigentes bajo la cortina legal de “apoyar fuentes de trabajo” ¿pícaro trueque por votos?
En Santa Fe, políticamente quisieron conformar a grupos que poco a poco se organizaron volviéndose contra la policía, justicia y contra la misma población que los ayuda con elementos para vender. No sólo violan la ley nacional N° 14.346, ahora se plantan a presionar e intimidar a los ciudadanos imponiendo condiciones en un marco anarquista y patotero (VER MÁS ADELANTE HECHO DEL 20 DE SEPTIEMBRE PASADO).
Esta inexplicable situación se vive en Capital Federal (por suerte los ciudadanos son muy proteccionistas y frenan en parte los abusos); Gran Buenos Aires y La Plata (nidos de cuatreros, contrabandistas, mataderos, acopiadores y chatarreros); SANTA FE (EL PEOR EJEMPLO OFICIAL POR “LEGALIZAR” LOS ACTOS DE CRUELDAD) y otros lugares del país donde los intendentes también consienten que se usen caballos en traslados de metales y cartones, que circulan extenuados y lastimados agregando riesgo para transeúntes y automovilistas.
En nombre de la pobreza violan leyes y normas vigentes, problema que se multiplica a diario y deriva en enfrentamientos sociales gracias a señores que vivirían (lujosamente) de espaldas a la realidad y pretenderían votos fáciles, sin ocuparse de soluciones efectivas para frenar la pobreza que aumenta de manera alarmante.
También es cierto que tres o cuatro décadas atrás el indigente era más respetuoso, de comportamiento más honesto y no perjudicaba al prójimo. Explico: los habitantes del corazón de las grandes ciudades que por circunstancias del destino (esfuerzo, herencia, suerte, inteligencia, posibilidades, etc.) han logrado una posición económica más sólida, no tienen la culpa de la pobreza de otros y tampoco tienen que soportar la inseguridad, el vacío legal, que le invadan sus barrios, sus plazas (públicas pero no para montar viviendas de cartón) y ensucien sus veredas rompiendo las bolsas de residuos. Hoy no se puede colocar una chapa profesional en la puerta de un edificio, una placa recordatoria ni estatua de bronce en ninguna parte porque todo es robado, hasta los cementerios son saqueados; los ciudadanos vivimos sometidos a este raro manejo político y totalmente privados de tranquilidad; en esta cadena de irregularidades debemos aceptar el capricho oficial de tener las calles llenas vagabundos, asaltantes, borrachos, mendigos, vendedores ambulantes, manifestantes, limpiavidrios que arrebatan carteras en los semáforos, mafias de “cuidadores” de automóviles y CARTONEROS CON CABALLOS MALTRATADOS.
Con tristeza compruebo que es más sincero en su postura el delincuente común que se expone a la cárcel y arriesga (conste que no defiendo el delito), que quien trata salvajemente a inocentes animales y lo enmascara como “fuente de trabajo”.
La mayoría de los que usan caballos para tiro de carros chatarreros (o cosas peores) están vulnerando los Derechos de los Animales establecidos internacionalmente y quebrantando una LEY NACIONAL QUE DICE: Artículo 1° “Será reprimido con prisión de 15 días a un año el que infligiere malos tratos o hiciere víctimas de actos de crueldad a los animales”; Art. 2° Serán considerados actos de maltrato: 1) “No alimentar en calidad y cantidad suficiente a los animales domésticos o cautivos”; 2) “Azuzarlos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas”; 3) “Hacerlos trabajar en jornadas excesivas sin proporcionarles descanso adecuado, según las estaciones climáticas”; 4) “Emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado” y 6) “Emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas”. Después el Art. 3° en su inc. 7) hace referencia a LASTIMAR (o arrollar) INTENCIONALMENTE, CAUSARLES TORTURAS O SUFRIMIENTOS INNECESARIOS O MATARLOS SÓLO POR ESPÍRITU DE PERVERSIDAD.
El 99 % de los caballos utilizados no están bien alimentados, no tienen el necesario descanso, no duermen bajo techo en terrenos limpios, no son higienizados, no reciben asistencia veterinaria periódica, SON BRUTALMENTE CASTIGADOS, trabajan bajo intenso sol y días de lluvia, trotan sobre pavimento con cascos en mal estado, con herraduras defectuosas, arneses resecos y reforzados con alambres en muchos casos; equinos con heridas abiertas e infectadas, huesos deformados (y muchos dolores), parásitos internos y externos, hernias, también son empleados ejemplares vencidos por la edad y hembras preñadas. Todos obligados a arrastrar cargas superiores a sus fuerzas.
Estos señores deberían realizar las mismas tareas a pulso, es decir, llevar a mano carros más chicos como hace una minoría sensible y merecedora de ayuda en Capital Federal, pero en Santa Fe y otros lugares eligen lo más cómodo: recorrer grandes distancias para cargar lo que suponen negociable, exprimiendo a inocentes animales durante más de diez horas (en trastienda sería peor la explotación). Actos inhumanos que no tienen perdón de Dios.
Dañar a un animal durante toda su vida ES UN DELITO IMPERDONABLE COMETIDO A SABIENDAS, lo que tendrían que pagar con cárcel y los reincidentes sorprendidos con equinos en malas condiciones tendrían que recibir condenas mayores, siempre de cumplimiento efectivo.
LA SOCIEDAD DECENTE QUE NO QUIERE VER TANTOS CARROS CON CABALLOS EN LAS CALLES NO DEBERÍA DEJAR EN LAS VEREDAS ELEMENTOS NEGOCIABLES; el mismo pueblo que se queja es el que contribuye al aumento de chatarreros y cartoneros.
Los animales que recorren las calles de Santa Fe serían más del doble de los que la Municipalidad habría registrado (¿distracción oficial?). La cifra real de equinos que circulan está calculada en 700 ejemplares, pero un ex tropillero que en su juventud tuvo antecedentes como cuatrero en esa ciudad, me envió por intermedio de un contacto en Buenos Aires un detalle interesante de lugares y planteles de animales disponibles para arrastrar carros, señalando que superarían los 1.000 animales activos y un acopiador habría recibido un 15% (muchos de la provincia de Buenos Aires) desde mayo al 15 de agosto pasado para incorporarlos al negocio, es decir, venderlos o alquilarlos, también haría canjes de un animal sano de mediana edad por cinco animales heridos o enfermos, los que enviaría a frigoríficos clandestinos.
En mis campañas descubrí diferentes negociados (hoy más vigentes que nunca) y el más terrible es el que hacen dueños de depósitos de metales y vidrios que tienen amontonados en la mugre a decenas de caballos y los alquilan por hora. Algunos animales con fama de resistentes al regresar de duros recorridos son esperados por otros interesados para sacarlos a trabajar y así sucesivamente, con poco descanso entre ratas, moscas, cucarachas, pulgas, cartones, latas y vidrios. No duran demasiados meses, pero como el acopiador en una semana recupera lo invertido en cada caballo comprado en el mercado negro (actos de cuatrerismo) los vende por pocos pesos a frigoríficos o mataderos que nadie controla, para carne de consumo humano en zonas pobres, donde el kilo llega a bajos precios y otra parte convertida en hamburguesas que comen niños, etc.
Esto no debe sorprender porque los caballos pocas veces nacen en las villas y tampoco se “heredan” (salvo raras excepciones), en su mayoría han sido robados en otras provincias, además los chatarreros no tienen tiempo para esperar que crezcan y amansarlos, tampoco dinero para alimentarlos, necesitan animales para sacarlos a trabajar inmediatamente y que rindan al máximo.
(LAMENTO QUE ESTE ARTÍCULO INDIRECTAMENTE PROPORCIONE MUCHA LETRA A PÍCAROS IMPROVISADOS QUE VIVEN FRENTE A UNA COMPUTADORA “SALVANDO” ANIMALES CON ALERTAS, PIDIENDO DONACIONES Y POCO COMPROMISO PERSONAL EN EL FOCO DEL PROBLEMA, BUSCANDO “APRENDER” POR INTERNET REVISANDO PÁGINAS AJENAS PARA LUEGO MOSTRARSE COMO “ENTENDIDOS” EN PROBLEMÁTICA ANIMAL, espero que ahora no aparezcan defensores de los caballos -que proliferan por “notoriedad”, SALVO EXCEPCIONES- y usen mis palabras y conocimientos como “sabidurías propias” de cosas que ignoraban -LO VEO FRECUENTEMENTE- porque para conocer entretelones hay que tener décadas de estudio colaborando con científicos y estar ligado al mundo del caballo y asuntos de campo; gastar grandes sumas de dinero propio: llevar feas y múltiples cicatrices en el cuerpo de balas, cuchilladas y agresiones de animales; constante dedicación a actividades ecuestres con caballos de raza -entrenado por expertos-; estar preparado para asesorar establecimientos rurales; con experiencia en desinteresadas incautaciones de muchos centenares de caballos maltratados procedentes de actos de cuatrerismo usando equipos especiales, perros adiestrados, un perito veterinario contratado, peones y auxilio de autoridades, sin contactos con proteccionistas -A LOS QUE RESPETO pero prefiero mantenerme alejado-; ejercer defensa racional desprovista de fanatismos; contar con sólidos contactos e informantes entre acopiadores, cuatreros “retirados” y dueños de frigoríficos clandestinos, personas que uno va conociendo a través de procedimientos, detectar depósitos ilegales de equinos; viajar bastante; años de conversaciones con peones rurales, etc., sumado a la condición de periodista de investigación con resonantes casos de corrupción descubiertos en variados asuntos).
Aclaro que no apoyo el delito pero tampoco delato a los informantes que me señalan trastiendas mafiosas. Un periodista investigador debe estar en la vereda correcta, ser confiable, de vida transparente, insobornable, no influenciable y por ninguna razón traicionar a las fuentes.
He escuchado que en Santa Fe piden vehículos con motor y otras cosas para dejar de usar caballos (ideas que salieron de unas “iluminadas” de Buenos Aires, en un país de hospitales públicos desmantelados, niños que mueren desnutridos y ancianos pobres que no pueden comprar remedios ni tienen un techo donde refugiarse), después van a pedir combustible, luego el mantenimiento y todo tipo de "beneficios", pero lo más repugnante es que políticos de todo el país a través de décadas siguen heredando los mismos dobles discursos, es decir, prometen ayuda a los pobres sólo para ganar tiempo, pasan los gobiernos y ninguno cumple.
LO PROHIBIDO DEBE ESTAR PROHIBIDO Y PUNTO. LA LEY DEBE SER PARA RICOS Y POBRES, LOS ABUSOS DEBERÍAN TERMINAR Y LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS DE ÁREAS COMPETENTES CUMPLIR SU MISIÓN DE SERVIR A LAS NORMAS VIGENTES, A LA SOCIEDAD EN GENERAL Y NO PERMITIR QUEBRANTAMIENTO DE LEYES. POLICÍAS Y JUECES PENALES NO TIENEN QUE SOMETERSE A CAPRICHOS MUNICIPALES, PERO… SI LA MILONGA ES DIFERENTE Y EXISTEN SECRETAS DIRECTIVAS DEL PODER DE TURNO… EL CAOS ESTÁ ASEGURADO.
HECHO DE VERGÜENZA: El 20 de septiembre pasado la agrupación “SOS. CABALLOS” de la ciudad de Santa Fe accionó en defensa de un equino y con presencia policial logró el traslado del carro hasta la comisaría de jurisdicción donde un veterinario de la fuerza de seguridad habría revisado al animal COMPROBANDO EL DELITO DENUNCIADO. Por orden de un juzgado de turno los oficiales procedieron a la retener al animal y lo dejaron en custodia de la entidad.
Pude averiguar en fuentes confiables que EL ESTADO DEL CABALLO ERA LASTIMOSO, conmoviendo al médico policial, procedimiento que posteriormente desencadenó que un denominado Movimiento de Cartoneros realizara una protesta en la autopista a Rosario a la altura de río Salado, cortando ilegalmente el paso de vehículos mediante decenas de carros con caballos cruzados en el camino desde la mañana hasta después de las 18 horas, mientas un delegado actuaba como vocero de los explotadores de animales.
La batalla legal sería complicada por entretelones políticos. Por un lado el veterinario de la Municipalidad de Santa Fe certificaría falsamente el “buen estado” de innumerables equinos que estarían muy maltratados, respondiendo fielmente (según versiones) a intereses de superiores, mientras el veterinario de la policía santafesina constataría lo contrario.
IMPORTANTE: el caballo de esta historia estaba deshidratado, desnutrido, con temperatura presuntamente elevada, cicatrices en el cuerpo, daños en los cascos, herraduras defectuosas, problemas en articulaciones y dificultades para apoyar correctamente sus manos, sin embargo hubo quienes defendieron lo indefendible.
Creo que es hora que la justicia si es verdaderamente independiente ponga un manto de luz (aunque el Intendente y otros políticos “se enojen”) y en cada caso dar informes a la prensa como cuando una persona sufre abusos y lesiones en cautiverio, de esta manera se evitará que aparezcan “voceros” a defender delitos haciendo declaraciones ajenas a la verdad y los medios de prensa tengan primero asesoramiento y no salgan a desparramar cualquier versión y sembrar dudas.
De acuerdo a averiguaciones realizadas, “SOS. CABALLOS” interceptaría con auxilio policial a equinos excesivamente lastimados e imposibilitados para tirar carros, entonces pregunto: ¿QUÉ HACE EL COLEGIO PÚBLICO DE VETERINARIOS QUE NO INVESTIGA DE OFICIO LAS PRESUNTAS FALSEDADES QUE DOCUMENTARÍA EL “PERITO” DE LA MUNICIPALIDAD? Es más, la presidenta de esa agrupación proteccionista sería una conocida médica veterinaria local pero no le reconocerían sus certificaciones (?), algo inexplicable.
CONSTE QUE EN ESTE TIPO DE ASUNTOS SOY SEGURAMENTE EL MÁS EXPERTO EN EL PAÍS POR MÚLTIPLES TRABAJOS REALIZADOS (CASI 6OO CABALLOS RECUPERADOS DE MANOS DE INFRACTORES), ADEMÁS RÉCORDS MUNDIALES NUNCA IGUALADOS EN INCAUTACIONES DE FAUNA VIVA, PIELES Y CUEROS SILVESTRES DE LA CAZA FURTIVA Y CONTRABANDO POR MUCHOS CENTENARES DE MILLONES DE DÓLARES, CON DECENAS DE CERTIFICACIONES OFICIALES Y CIENTÍFICAS Y MÁXIMOS RECONOCIMIENTOS INTERNACIONALES, TRAYECTORIA PÚBLICA DESDE 1970 EXTENSAMENTE DOCUMENTADA QUE FIGURA EN VERSIONES TAQUIGRÁFICAS LEGISLATIVAS, LIBROS EUROPEOS, CABLES DE PRENSA EXTRANJEROS, REVISTAS JURÍDICAS Y DE INSTITUCIONES NACIONALES Y PROVINCIALES, EN VARIOS CENTENARES DE DIARIOS DE TODAS PARTES Y PARALELOS TRABAJOS PUBLICADOS ACERCA DE ENSEÑANZA, REHABILITACIÓN, DE DERECHO INTERNACIONAL ANIMAL, COMPORTAMIENTO DE MONOS, LEONES, LOBOS, SERPIENTES, ARÁCNIDOS, GUEPARDOS, ETC.
Contradictorio: aceptan a un “perito oficial” aparentemente arbitrario y sospechan que podría ser “parcial” una profesional que cumple con su labor médica de socorrer desinteresadamente animales maltratados. Otra pregunta: ¿qué interés puede tener esta veterinaria en retirar de la calle a caballos heridos y enfrentar enormes gastos de dinero en traslados, medicamentos y comida, soportando paralelamente presiones y amenazas, más disgustos en complicados trámites judiciales? Estas mujeres -que no conozco personalmente- trabajan por amor a los animales y HACEN EL TRABAJO QUE LAS AUTORIDADES DE APLICACIÓN ELUDEN FALTANDO A SUS DEBERES DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS (el manejo de escritorios de poder permitiría abusos e impunidad), y no me refiero a Santa Fe necesariamente, sino es un mal “folklórico” en todo el país que nos muestra ante el mundo como incorregibles subdesarrollados. Por supuesto, entre funcionarios de actos cuestionables habría otros que trabajan silenciosamente con honestidad.
Nos hemos acostumbrado a ver que la preocupación política en nuestra sociedad está centrada en trepar a escritorios de poder y rápido montar campañas internas para perpetuarse en escalones más elevados, quedando a un costado el contribuyente que no se siente servido con transparencia e imparcialidad (habría excepciones).
Los chatarreros asegurarían tener documentos acerca de la “buena salud” de los caballos (?) y protestan porque la entidad, la policía y la justicia los acosarían, “les impiden trabajar” (?), dicen que sufren “abusos” y “robos” (?) de animales que luego “no pueden recuperar”; que “van a cortar las rutas todas las veces que sea necesario”. Piden que los dejen trabajar “tranquilos” (entiéndase: martirizar caballos desnutridos y lastimados), porque es el sustento de sus familias (léase: exigen vista gorda a sus delitos y más impunidad de la que les daría la Municipalidad santafesina).
SUGIERO RESPETUOSAMENTE A LOS SEÑORES JUECES PENALES QUE SEAN INFLEXIBLES EN CASOS DE COMPROBADO MALTRATO Y NO DEVUELVAN ANIMALES EXPLOTADOS CON CRUELDAD, LOS QUE DEBERÍAN QUEDAR EN TENENCIA DEFINITIVA DE DIFERENTES PERSONAS QUE LOS PROTEJAN SIN USARLOS PARA TRABAJOS. HAY QUE PROCESAR Y CONDENAR RÁPIDAMENTE A LOS INFRACTORES SIN VUELTAS BUROCRÁTICAS Y SIN ACEPTARSE POSIBLES PRESIONES POLÍTICAS.
LOS EQUINOS DE DUDOSA PROCEDENCIA Y LOS SOMETIDOS A CASTIGOS Y ABUSOS INHUMANOS NO PUEDEN REGRESAR A MANOS DE LOS QUE VIOLAN LA LEY EN NOMBRE DE LA POBREZA. LOS JUECES QUE EN LOS JUICIOS OBSERVAN A VÍCTIMAS Y AUTORES DE DELITOS, TAMBIÉN DEBERÍAN DEDICAR UN MINUTO A MIRAR A CADA CABALLO LASTIMADO Y PENSAR EN DIOS, DARSE CUENTA QUE ELLOS TIENEN EL PODER EN LA TIERRA DE SALVAR A SERES SIN VOZ O CONDENARLOS INJUSTAMENTE A VIVIR TORTURADOS. SÉ QUE EL PODER DE UNA INVESTIDURA HACE OLVIDAR -NO GENERALIZO- A DIOS Y LOS ANIMALES, PERO CON PROFUNDO RESPETO Y COMO CATÓLICO DIGO QUE TODO VUELVE EN LA VIDA.
Aparentemente otra falsedad habría tomado estado público: los cartoneros reclaman por el destino de “más de 300 caballos” incautados y parece que desde el 2007 a la fecha la entidad “SOS. CABALLOS” no habría llegado a accionar contra 100 casos de maltrato y no siempre los jueces ordenan la retención de los animales. Un informante me hizo saber que los chatarreros han concurrido a reclamar por sus animales en automóviles y motos de alta cilindrada (no me consta, pero en villas de “indigentes” en Buenos Aires hay automóviles y motos que cualquiera no podría comprar), señores que se mostrarían “muy preocupados” por conocer el trato que reciben los animales incautados. Todo teatro barato, les dieron luz verde y ahora…
De todas maneras, el aumento de los cordones de pobreza es real, millares de niños y ancianos duermen en las calles sin derecho a un techo digno y para ellos están quebrados los sistemas de educación y salud, pero tampoco es cuestión de invadir plazas y paseos públicos, tomar terrenos y viviendas ajenas, instalarse en veredas de barrios céntricos (se observa mucho en Buenos Aires), exigir todo el tiempo planes sociales y subsidios y pretender impunidad en el maltrato de caballos. La clase política debería arbitrar medidas para erradicar la pobreza, la inseguridad, la anarquía y que terminen los conflictos entre hermanos en Argentina.
CARLOS ESTRADA *escritor y periodista de investigación.
PRUEBAS DEL SALVAJISMO DE CARTONEROS Y CHATARREROS QUE EXPLOTAN CABALLOS EN SANTA FE Y PROVINCIA DE BUENOS AIRES CON IMPUNIDAD SOSTENIDA OFICIALMENTE (fotografías obtenidas en archivo de “Google”).
Terrible final en la calle de caballo totalmente desnutrido
Estado lastimoso de caballo de cartonero en Santa Fe
Fotografía de equino tirando carga superior a sus fuerzas
Triste final de caballo maltratado por cartonero
Caballo de cartonero circulando en la calle con profunda herida sangrante
Pesado carro arrastrado por caballo de chatarrero
Depósitos de basura donde duermen y comen caballos de cartoneros
Impresionante carga arrastrada por caballo de chatarrero
Trágico final de caballo maltratado de cartonero
Caso que conmovió a la sociedad
Caso que conmovió a la sociedad
Buenos Aires, Argentina, 26 de septiembre de 2011.